domingo, 29 de julio de 2007

¿Ideas propias o plagio inconciente?

Esa es la gran pregunta que se hace cualquier persona que escriba algo, desde un cuento, una teoría filosófica hasta una canción. Eso pasa porque uno se alimenta de todo lo que lo rodea, y a la hora de crear resulta inevitable no verse influenciado por esas cosas. Tal vez uno tiene una gran idea para escribir algo, o se le ocurre una melodía interesante y a la hora de comentársela a alguien, uno descubre con desilusión que eso ya existía.

Las personas tenemos que generar cosas que tengan trascendencia, tratamos de traducir nuestros sentimientos y pensamientos, nuestra visión del mundo a través de la palabra escrita, un dibujo, una pintura, una canción (y la lista sigue). El problema reside en generar algo original, algo nunca antes visto, lo cual es algo muy difícil de pensar (¿como pensar algo que no existe?). Si bien eso no es fácil, todo el tiempo surgen cosas nuevas, solo que a veces cuesta distinguirlas, ya que últimamente casi todo lo que se ve es una copia malograda de algo (hablo de todo, música, televisión, cine, etc.).

Si uno tiene una idea, y luego se entera que ya existía, generalmente se frustra, pero en realidad es algo normal, porque yo creo que la evolución de una persona esta ligada a la evolución del hombre, y es una relación proporcional. Si bien cada ser es único e irrepetible, todos estamos relacionados por una historia común, y tenemos cargados en nuestro ser todos los descubrimientos del hombre. Un ejemplo que se me ocurre para explicarlo es la posibilidad del "no dios" (hablo de cultura occidental, del dios católico), quiero decir, es mucho mas fácil ser ateo en la actualidad que en la edad media, ya que muchos pensadores modernos han puesto en duda la existencia de dios, hasta que Nietzche dio la estocada final y lo "mato", dándonos ya la posibilidad de pensar en un "no dios" como algo coherente (hasta podría decir evidente), cosa que en la edad media era imposible, ya que dios era un concepto tan real como el piso en el que nos paramos.

Con eso quiero decir que uno ya tiene muchos caminos trazados a nivel histórico a la hora de crear algo, por eso es que se dan lugares comunes, donde las ideas propias, a pesar de ser originales se parezcan a ideas ajenas. Es por eso que uno si tiene una idea, un descubrimiento, tiene que desarrollarlo mas allá de que alguien lo haya hecho antes, ya que uno quizás tiene que pasar por esos descubrimientos, tratar de llegar a igualar la evolución propia con la evolución del hombre, para finalmente dar con algo realmente nuevo (no creo que ese sea el único camino para lograrlo, es solo una de las posibilidades). Y con esto no hablo de copiar, sino de crear, ya que todo esto que estoy escribiendo, si bien se me ocurrió sacando conclusiones propias, seguro que lo piensan millones de personas y lo desarrollaron cientos o miles de pensadores, mejor que yo, y con mas fundamentos, pero sigue siendo una idea original propia, que si bien no tendrá efecto en la evolución de la humanidad, tiene un gran efecto en la mía y con suerte, en la de alguien mas.

miércoles, 18 de julio de 2007

Los limites de la mente

A falta de nuevas ideas me voy a auto-robar y seguir poniendo cosas que he escrito en el pasado en esos momentos de inspiración que no se olvidan:

En el momento que uno se va a dormir, cuando uno esta acostado en la cama con la habitación a oscuras, donde uno está asolo con sus pensamientos, la mente se asemeja a un faro, en el medio de un mar de infinita negrura debajo de un cielo sin luna. Es en ese momento, el de mayor claridad de la mente, donde un descubrimiento propio es tan grande que hasta pone en duda la existencia de la propia realidad, hasta el punto de tener que extender los brazos para tocar la pared, solo para confirmar que aun sigue ahí.

Buenos Aires, Mayo de 2006


Esto que escribí hace un año ya, está meramente ligado a mi experiencia personal, porque la mayoría de las veces que he tenido grandes conclusiones o ideas fueron en mi cama a punto de dormirme, con la habitación a oscuras. A la conclusión que he llegado es que cuando uno esta en esas condiciones puede olvidar los límites del cuerpo o de lo que nos rodea y pasamos a ser solo mente.

Quizás es por eso que uno de chico tenía miedo a la oscuridad. Porque ese negro pleno que te rodea desdibuja un poco la realidad, de manera que no se tiene una idea exacta de donde se encuentra todo y solo queda una sensación de vacío. Y si esa negrura puede hacer que desaparezca todo lo que te rodea, también suma la posibilidad de que esconda un montón de otras cosas desconocidas.

Si bien eso puede ser motivo de temor, se puede tornar en algo positivo. Esa oscuridad total puede dar también una idea de infinito, ya que los limites que tiene uno físicamente pueden desaparecer. A eso me refiero con ser "solo mente", dejarse llevar por esa oscuridad, aprovechar esa sensación de infinito que genera y dejar que nuestro pensamiento vaya creciendo más allá de los límites físicos. De esa manera uno puede pensar con mayor claridad y aunque quizás no se llegue a una conclusión en particular, la experiencia por si misma puede ser igual de reconfortante.

martes, 3 de julio de 2007

Asociación libre

Esto que voy a poner es una cosa que escribí hace mas de un año. partí de la primer frase (la que esta resaltada en negrita) y de ahí escribí lo primero que me vino a la mente. Cuando lo terminé (creo que no tardé ni un minuto) vi que tenía sentido y que eran muchas cosas que pensaba y nunca las había puesto por escrito...


el universo siempre encuentra la forma de repetirse...
todo fluye circularmente, la evolución son círculos concéntricos cada vez mas grandes, pero que aun contienen la esencia del punto que origino todo... el centro del universo... el centro de nuestra percepción, desde donde nos proyectamos y así proyectamos nuestro entorno hasta proyectar el mundo entero. Los limites del cuerpo pueden ser abstractos, no necesariamente somos nuestro cuerpo, sino que nuestra mente se proyecta hasta donde nosotros queramos, siempre respetando a los otros cuerpos, pero alimentandonos de ellos también, ya que las personas son como espejos con mente propia, donde podemos encontrar respuestas sobre uno mismo sin haberlas pensado concientemente... nuestra mente siempre encuentra la forma de repetirse... todo fluye circularmente, nuestro pensamiento es como círculos concéntricos cada vez mas grandes, pero que aun contienen la esencia del punto donde se origino todo... el centro de nuestra percepción... el centro del universo, desde donde todo el mundo se proyecta, desde nuestro entorno hasta proyectarnos a nosotros mismos...

02 de marzo de 2006


Saludos