Los árboles dan la impresión de estar quietos pero no lo están… se mueven todo el tiempo. Y no hablo de cuando el viento agita sus ramas, ni hablo tampoco del lento movimiento que tienen mientras crecen. Hace un rato, volviendo a mi casa desde la facultad, a la noche, mientras viajaba en el 160 descubrí su secreto: ¡Los árboles giran! El colectivo, cuando vuelve de ciudad universitaria rodea los bosques de Palermo, y ahí observando a los árboles, siguiéndolos con la mirada desde que aparecen en mi visión hasta que se me escapan mas allá del rabillo del ojo, descubrí que dan una vuelta, giran sobre su eje como una calesita. Algunos árboles giran más, otros menos, pero giran todos. Eso si, hay que prestarles atención, no cualquiera los puede ver, es cuestión de ayudarlos un poco a que te lo muestren … y una vez que los descubrís, los vas a ver girando para siempre.
Ezequiel Calvo, en un colectivo de la línea 34, 04/06/07
viernes, 29 de junio de 2007
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1 comentario:
Uh loco, me hiciste acordar a los juegos de pc viejos, esos donde el escenario giraba para siempre estar de frente. Felicitaciones y dentro de poco me anoto a hacer un blog asi nos dicen caretas a los dos.
Saludos pochocleros
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